Lo demuestran numerosos estudios científicos: un sueño reparador depende también de una temperatura óptima del dormitorio. Sobre todo en invierno.

Por eso es importante saber ajustar nuestro sistema de calefacción para que ofrezca la temperatura adecuada también por la noche.

De hecho, la temperatura nocturna no tiene por qué ser la misma que la necesaria para garantizar el nivel adecuado de confort durante el día.

En este artículo, analizamos la relación entre el sueño y la temperatura ambiente, ofreciendo algunos consejos sobre cómo ajustar la calefacción para garantizar un descanso de calidad.

Sueño y temperatura: algunos datos

Es difícil conseguir un sueño de calidad si la temperatura de la habitación no es la adecuada.

El sueño consta básicamente de dos fases, la fase REM (Rapid Eye Movement) caracterizada por una fase de movimientos oculares rápidos, precedida de la fase NREM (no REM), es decir, sin movimientos oculares rápidos,que suele aparecer mientras nos estamos quedando dormidos, cuando el ritmo cardíaco se ralentiza, los músculos se relajan y las ondas cerebrales alcanzan los niveles más bajos posibles de actividad.

Por lo general, el sueño entra en la fase REM 90 minutos después de habernos quedados dormidos y se caracteriza por una respiración y un ritmo cardíaco similares a los del estado de vigilia.

Por la noche, por lo tanto, hay una alternancia entre las fases NREM y REM, siendo esta última más larga y profunda, y también más importante para nuestro descanso.

Durante la fase REM, el organismo, a pesar de tener una actividad cerebral activa, no puede regular la temperatura corporal como lo haría durante una fase activa normal de vigilia.

Por lo tanto, si la temperatura de la habitación no es la correcta, sino que hace demasiado calor o demasiado frío, el cerebro se ve obligado a activarse de nuevo para termorregularse, pero al hacerlo interrumpe la fase de sueño profundo.

Un estudio llevado a cabo por un grupo de neurocientíficos suizos ha puesto de relieve la capacidad del cerebro humano para regular la cantidad de sueño REM en función de la temperatura ambiente, aumentándola si la temperatura es confortable.

Otro estudio de la American Academy of Sleep Medicine, ha demostrado que la temperatura ideal para dormir, que garantiza una correcta termorregulación del cuerpo, se sitúa en torno a los 19 grados.

A esta temperatura, el cuerpo produce melatonina, que sin duda favorece un sueño confortable.

Otro estudio realizado por Auxologico, Instituto Científico de Hospitalización y Atención Sanitaria (IRCCS)  indica que para dormir bien es importante, además de ajustar una temperatura por debajo de los 20 grados, asegurarse también de que la habitación mantenga un nivel de humedad por debajo del 55 %.

Para ello es importante asegurarse de que las distintas habitaciones se ventilen periódicamente, también en invierno.

Cómo mejorar la calidad del sueño con la calefacción

Si el enfriamiento corporal favorece la producción de melatonina y, por lo tanto, un sueño profundo mejor, debemos estar muy atentos al uso de la calefacción por la noche.

Lo ideal sería apagarla del todo mientras dormimos, para evitar que suba la temperatura durante el sueño, en un momento en el que el cuerpo no lo necesita.

Además, con una temperatura más baja, el cuerpo está más predispuesto a quemar grasas, por lo que el metabolismo se mantiene activo.

Otro consejo es calentar el dormitorio antes de irnos a dormir, preparándolo a una temperatura ideal que pueda ayudar a conciliar el sueño.

Por qué se duerme mejor con un sistema de calefacción inteligente

Una gran ayuda para garantizar una temperatura correcta en el dormitorio durante la noche y, por lo tanto, un sueño verdaderamente reparador, es utilizar un sistema de calefacción inteligente como el de IRSAP NOW.

Es un sistema inalámbrico que se puede controlar a distancia desde el teléfono a través de una aplicación, pero sobre todo es multizona, es decir permite programar una determinada temperatura en cada estancia de la casa.

Además, el Termostato Inteligente también permite controlar la calidad del aire del ambiente donde está instalado, la humedad y la posible presencia de sustancias nocivas.

Estos datos se pueden consultar en cualquier momento a través de la aplicación de IRSAP NOW, que también ofrece consejos útiles sobre cómo mejorar la calidad del aire en cada habitación, avisando, por ejemplo, si es necesario abrir las ventanas para renovar el aire.

Gracias a la función de Programación inteligente, el sistema aprende automáticamente de los hábitos de las personas que viven en casa, ajustando la temperatura ideal en cada habitación según el momento del día.

Para garantizar que la temperatura de cada habitación sea la correcta se puede recurrir a las termoválvulas inteligentes, dispositivos que permiten ajustar automáticamente la temperatura del agua que circula por los radiadores, y que también pueden comunicar al sistema, mediante la aplicación y a través de la unidad de conexión, cambios bruscos de temperatura anómalos debidos, por ejemplo, a la apertura de una ventana.

Un sistema de calefacción inteligente, además de proporcionar bienestar, también permite evitar molestos, y muy costosos, despilfarros de energía, al impedir que la calefacción se encienda cuando no es necesario.

Dormir bien hace que vivamos mejor: ayúdate con la tecnología

Hemos visto cómo la temperatura de casa por la noche es fundamental para garantizar un sueño de calidad, y cómo este es la base del bienestar diario.

A menudo no es así debido a pequeñas distracciones, como olvidarse de apagar la calefacción antes de irse a dormir.

La tecnología, como en el caso del sistema de calefacción inteligente IRSAP NOW, puede ayudar realmente a mantener todas las habitaciones de casa a la temperatura ideal, también por la noche, para garantizar de esta forma un sueño verdaderamente reparador.