La actual crisis energética está causando muchos problemas en numerosos países.

El aumento del precio del gas, debido a la búsqueda de distintos proveedores para sustituir a una Rusia sancionada por la intervención militar en Ucrania, provoca problemas en el suministro de la materia prima y, como consecuencia última , un aumento de los gastos en calefacción para todos los ciudadanos.

El gobierno español ha publicado recientemente el «Plan de choque de ahorro y gestión energética en climatización» con nuevas medidas de cara a un invierno que promete ser muy duro, un plan nacional para reducir el consumo de gas natural.

El objetivo es consumir menos y de forma más responsable.

El plan incluye medidas como la obligatoriedad de bajar un grado la temperatura máxima prevista, de 20 °C a 19 °C durante toda la temporada de otoño/invierno 2022/2023.

Además, todos los espacios con acceso directo desde la calle deberán instalar un sistema de puertas que permanezcan cerradas cuando nadie entre o salga y colocar carteles con información sobre la temperatura interna y las medidas adoptadas para ahorrar energía.

También existe la obligación de apagar el alumbrado de los escaparates y de los edificios públicos que no se utilicen a partir de las 22:00.

Estas medidas de ahorro energético, que estarán en vigor hasta noviembre de 2023, afectan no solo a viviendas particulares sino también a edificios oficiales y de las administraciones públicas, espacios comerciales, hoteles y restaurantes, espacios culturales (como cines, teatros, museos o auditorios), trenes, autobuses y aeropuertos.

Más allá de la intervención del Estado, un comportamiento consciente de todos los ciudadanos puede realmente marcar la diferencia, y permitir un ahorro tanto en el consumo de las materias primas como, sobre todo, en los costes finales.

Al fin y al cabo, este comportamiento consciente realmente aporta un beneficio a todos y no solo desde el punto de vista económico, sino también en cuanto a la salud, sobre todo con la ayuda de la tecnología.

Veamos entonces cómo es posible y cuál es la mejor solución tecnológica para conseguir un ahorro real. 

¿Por qué es mejor evitar temperaturas demasiado altas dentro de casa en invierno?

Bajar un grado la temperatura de casa en invierno, es decir, pasar de 20 a 19 grados, puede tener un impacto positivo en la salud de las personas.

Aunque la percepción del calor varía según las personas, una temperatura demasiado alta en casa comporta algunos riesgos.

Demasiado calor, digamos por encima de 22 °C, sumado a una humedad demasiado elevada es, de hecho, perjudicial para la salud.

Son condiciones que favorecen la formación de microorganismos, mohos y ácaros del polvo, todos ellos muy alergénicos.

Además de esto, demasiado calor también favorece la aparición de infecciones respiratorias, precisamente porque se favorece la circulación de bacterias y virus.

Además, una temperatura no ideal en casa puede provocar dolores de cabeza debido a una excesiva vasodilatación. Por otro lado, un nivel de humedad insuficiente, hace que la piel se seque y puede causar dermatitis.

Por último, una temperatura alta en casa obliga a un uso más intensivo de la caldera, aumentando el riesgo de que se liberen sustancias muy tóxicas como el monóxido de carbono.

Fuente: IRCSS Humanitas

¿Un grado menos en casa marca realmente la diferencia?

Después de lo que acabamos de explicar, la respuesta a esta pregunta es claramente no.

El cuerpo humano se acostumbra rápidamente y, en este caso, no estamos hablando de una variación especialmente significativa.

La temperatura ideal en invierno para garantizar al organismo el confort térmico adecuado se encuentra entre 18 °C y 23 °C, con una humedad del aire entre el 40 % y el 60 %, por lo tanto, totalmente dentro del intervalo comprendido por las últimas medidas legislativas.

Por ello se dan todas las condiciones para garantizar un correcto bienestar habitacional en casa, que después se traduce en un bienestar psicofísico de la persona.

Esta idea también está respaldada por fuentes autorizadas.

Según Maurizio Cancian, presidente de la Sociedad Italiana de Medicina General y Atención Primaria, 19 °C es la temperatura perfecta que se debe mantener durante el día, mientras que 17 °C -18 °C es ideal por la noche cuando nos vamos a dormir.

Si tenemos sensación de frío, solo tenemos que ponernos un poco más de ropa.

Por lo tanto, ningún problema para la salud.

Calefacción inteligente: por qué ayuda a cumplir la normativa y a cuidar de la salud

Una gran ayuda para respetar la nueva normativa sobre la temperatura de casa en invierno, que ayuda a cuidar de la salud de las personas pero también a garantizar un bienestar habitacional ideal, puede venir sin duda de la tecnología.

La adopción de un sistema de calefacción inteligente como el de IRSAP NOW permite tener siempre controlada la situación, para garantizar la temperatura ideal en casa todo el invierno.

Es un sistema sistema inalámbrico y multizona, que puede ajustarse automáticamente dependiendo de la presencia o no de personas en la habitación y, por lo tanto, distribuir mejor el calor.

De hecho, la función de programación inteligente consigue que el sistema aprenda automáticamente de los hábitos de las personas que viven en casa, ajustando correctamente la temperatura de las diferentes habitaciones.

El usuario también puede planificar la temperatura de las diferentes estancias según sus hábitos y necesidades, tanto de forma diaria como semanal.

El sistema no ofrece solamente un control total de la temperatura sin preocupaciones.

El termostato inteligente de IRSAP NOW permite también comprobar el nivel de humedad y la calidad del aire en el ambiente en el que está instalado.

Todos los dispositivos del sistema de calefacción inteligente de IRSAP NOW están conectados entre sí y se puede acceder a ellos también a distancia desde la aplicación específica.

Aquí también se pueden ver todas las estadísticas sobre las distintas funciones de la calefacción, además de consejos sobre cómo mejorar la calidad del aire y el bienestar habitacional. 

Y gracias a las válvulas termostáticas inteligentes se puede controlar el caudal de agua dentro de cada radiador, para poder garantizar una temperatura correcta y constante.

Estas funciones, además de favorecer el confort térmico y la salud, permiten una importante reducción del consumo con un gran ahorro final en la factura.

IRSAP NOW: confort, ahorro y salud

Hemos explicado cuáles son las disposiciones gubernamentales dirigidas al ahorro de gas en lo que respecta a la temperatura que debemos tener en casa en invierno y al encendido de la calefacción.

Estas medidas, como hemos visto, no tienen ningún impacto negativo en la salud de los ciudadanos.

Además, para cumplir las normas y al mismo tiempo mantener un confort térmico ideal, la tecnología acude en nuestra ayuda: ¡prueba ahora el sistema de calefacción inteligente de IRSAP AHORA y evita despilfarros innecesarios este invierno!