El mantenimiento del sistema de calefacción de nuestro hogar es fundamental para garantizar su funcionamiento correcto, evitando averías y un despilfarro innecesario de recursos energéticos.

De hecho, un mal estado del sistema, además de causar molestias en cuanto a la habitabilidad para todos los que viven en casa, puede comportar gastos considerables en caso de averías, e incluso antes un aumento del consumo que repercutirá seriamente en la factura de la luz.

El mantenimiento de rutina del sistema de calefacción también es un requisito legal desde 2013, establecido por el Decreto ley n.º 74, de 15 de abril de 2013, sobre eficiencia energética de los sistemas de climatización de verano e invierno, que por lo general se debe llevar a cabo una vez al año.

Debe realizarlo un técnico especializado y suele costar entre 50 y 100 euros (dependiendo de cada región y del tipo de sistema).

Si no se realiza, hay previstas sanciones que, en los casos más graves, pueden suponer un desembolso de hasta 3.000 euros.

Es una intervención que conviene realizarla en primavera o en verano, o en cualquier caso en las estaciones más cálidas.

El porqué es fácil de entender: cuando se realiza la revisión, el sistema debe estar apagado, y en invierno esto puede suponer un problema.

Además, los técnicos tienen una agenda mucho más disponible y se puede programar la cita con total tranquilidad.

Hasta el coste, al no haber urgencias en esta época del año, es más bajo.

El mantenimiento de la caldera comprende una serie de intervenciones diferentes pero todas igualmente importantes para garantizar el funcionamiento correcto del sistema.

Estas van desde su limpieza hasta el control de humos.

También se deben revisar los radiadores, para asegurarse de que funcionan correctamente.

En el mantenimiento de rutina de una caladera se revisan las partes del sistema más utilizadas, es decir, aquellas con mayor riesgo de sufrir desgaste, como el quemador y el intercambiador de regulación.

A continuación veremos en qué consisten todas estas intervenciones.

¿Cuáles son las principales intervenciones de mantenimiento del sistema de calefacción?

Se deben realizar distintas intervenciones en el mantenimiento de un sistema de calefacción.

Mantenimiento de los componentes de la caldera

Es fundamental limpiar el quemador y el intercambiador de regulación.

Dentro del quemador se produce la mezcla de combustible y comburente para iniciar la combustión y calentar el agua.

Su limpieza elimina los residuos que pueden afectar al rendimiento del sistema.

En el intercambiador, el agua fría de la red se calienta y se pone a circular en el sistema.

Precisamente el paso constante del agua puede causar la formación de depósitos de cal que con el tiempo pueden ser extremadamente dañinos.

Control de humos

Es obligatorio por ley cada dos años (pero para determinados tipos de sistemas incluso cada año), el control de humos de la caldera analiza la eficiencia de la combustión y la concentración de monóxido de carbono en el sistema de calefacción, estableciendo un índice de humos.

En realidad sirve para definir la eficiencia energética del sistema.

Solo puede realizarlo un técnico especializado con equipos específicos. Al finalizar la revisión, se entrega una etiqueta azul o verde (en función del número de habitantes de la ciudad donde se reside) que certifica el funcionamiento correcto del sistema y el pago de todos los gastos adeudados.

Lavado

A menudo, el agua que circula en los sistemas de calefacción puede estancarse durante años, afectando a todos los componentes, desde las tuberías hasta los radiadores y la propia caldera, debido a la presencia de cloro y metales.

Con un lavado de la instalación, realizado por la misma caldera o con una bomba externa, se introduce un ácido que elimina las incrustaciones que pueda haber en la instalación.

A continuación, el sistema se vacía y se vuelve a llenar con agua limpia.

Esta intervención es obligatoria en caso de obras de rehabilitación de un edificio que también afecten al sistema de calefacción o cuando se sustituyan calderas y radiadores, así como para la instalación de un nuevo sistema.

Purgar los radiadores

Especialmente después de un largo período de inactividad, es recomendable purgar los radiadores.

Cómo purgar los radiadores es muy sencillo: la operación se realiza abriendo la válvula de purga para eliminar el aire no deseado que contiene el radiador, lo que impide el paso adecuado del agua caliente.

Normalmente la válvula se encuentra en la parte superior del radiador, se debe abrir y dejar purgar hasta que salga el agua, dejando que fluya unos segundos hasta que el chorro salga continuo.

Obviamente, la operación se realiza cuando los radiadores están fríos y es conveniente disponer de un recipiente para recoger el agua de purga.

Debe realizarse en todos los radiadores de la casa.

Después de purgar es necesario comprobar la presión del aire en la caldera.

Si es superior a 2 bar, significa que todavía hay aire y se debe repetir la operación de purga.

El sistema de calefacción inteligente de IRSAP NOW protege tu instalación

Instalar un sistema de calefacción inteligente como el de IRSAP NOW te ayuda muchísimo a mantener el buen funcionamiento de tu instalación.

Es un sistema muy personalizable, por zonas, que mediante la red wifi y la Aplicación específica te permite tener controlado todo tu sistema.

En particular, las termoválvulas inteligentes de IRSAP NOW permiten tener un perfecto control de todos los radiadores de casa.

En verano, cuando la calefacción está apagada, estas termoválvulas se deben dejar abiertas y en funcionamiento.

De esta forma, se puede mantener siempre una buena circulación del aguaen los radiadores y evitar la formación de depósitos de cal sin que por ello haya que gastar gas y, por lo tanto, repercutir en la factura.

Son dispositivos inalámbricos que controlan de forma dinámica el paso del agua, aumentando la eficiencia y la salud de tu sistema de calefacción.

Además, permiten medir con precisión la temperatura en todas las estancias y puede ajustarse a distancia a través de la aplicación IRSAP NOW.

Las válvulas termostáticas inteligentes se pueden instalar en la mayoría de radiadores presentes en el mercado.

A través de la Unidad de Conexión, la red wifi y la aplicación se conectan al termostato inteligente de IRSAP NOW.

Con el termostato inteligente se puede controlar el estado general de todo el sistema, ajustar la temperatura y también obtener consejos útiles sobre cómo mejorar la calidad del aire en el hogar, gracias también a sus medidores de humedad.

El termostato inteligente también proporciona en tiempo real todos los datos necesarios y se puede controlar a distancia desde la aplicación, lo que hace que sea compatible con asistentes de voz como Alexa y Google Home.

El mantenimiento periódico de la caldera en los meses de verano es fundamental para garantizar el funcionamiento correcto del sistema de calefacción.

Para proteger durante mucho tiempo el funcionamiento del sistema, la instalación de un sistema de calefacción inteligente es la mejor opción, sobre todo para ahorrar costes, tanto por el consumo como por su mantenimiento.

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