En verano no es necesario utilizar la calefacción doméstica, por lo que ya se produce un ahorro considerable en la factura.

Sin embargo, hay algunos pequeños trucos que, al evitar el derroche innecesario, no solo preservan el buen funcionamiento del sistema, sino que pueden ayudar a ahorrar aún más.

De esta forma se pueden evitar gastos imprevistos a principios del siguiente invierno, cuando la calefacción tenga que volver a funcionar a pleno rendimiento .

Esto se puede hacer de manera totalmente independiente y en este artículo aprenderás algunos consejos para hacerlo.

Ajustar el modo de verano de la caldera

En las calderas modernas se suelen indicar dos modos: invierno y verano.

Suelen llevar el símbolo de la nieve o el sol o el símbolo del grifo (que significa agua caliente) y del radiador junto al grifo.

Por lo tanto, durante la temporada de calor se recomienda poner el modo de calefacción en verano, ya que no es suficiente con poner el termostato a cero. 

De hecho, la caldera en modo verano/invierno ajustada a «verano» solo funcionará para producir agua caliente sanitaria para los grifos y ya no hará funcionar todo el sistema de calefacción, evitando así un gasto innecesario de gas.

En algunos sistemas, esta funcionalidad se gestiona a través del termostato de verano/invierno. Pero, ¿cómo funciona?

Moviendo la rueda del termostato a la estación deseada, es posible programar el funcionamiento de la caldera fijando la temperatura del agua caliente que circula por las tuberías, decidiendo cuándo se enciende y cuándo se apaga la calefacción, y la temperatura mínima y máxima para que funcione.

Las calderas más nuevas se regulan mediante un termostato wifi de verano/invierno o un cronotermostato.

El termostato inteligente ofrece un mayor ahorro que los termostatos manuales, ya que a diferencia de estos, que se autoajustan encendiéndose y apagándose de manera constante, se pueden configurar como prefiramos, eligiendo incluso a qué horas y días cambiar la temperatura.

De este modo, tendremos un uso inteligente de la calefacción que se adapta a nuestros hábitos, así como una mayor reducción de derroche.

Ajustar la temperatura del agua en la caldera

Las calderas también suelen tener mandos que permiten ajustar la temperatura del agua.

En verano, dadas las elevadas temperaturas exteriores, no es imprescindible tener agua hirviendo.

Por este motivo, para los que deseen conseguir un buen ahorro en sus facturas, se puede fijar una temperatura del agua más baja, entre 45°C y 50°C.

Se trata de un valor ideal, más allá del cual pueden producirse obstrucciones en las tuberías y fallos en la caldera.

Ajuste de las válvulas termostáticas de los radiadores

Durante los meses de verano, muchas personas tienden a cerrar las válvulas termostáticas de los radiadores, poniéndolas a cero.

Esta práctica no es recomendable, ya que puede provocar la formación de cal y sedimentos que pueden afectar no solo al funcionamiento del radiador, sino también al futuro funcionamiento de la caldera.

De hecho, cuando un solo dispositivo del sistema de calefacción funciona mal, todo el sistema se ve afectado, lo que puede bloquearse temporalmente o generar daños aún más graves.

Por lo tanto, se recomienda dejar las válvulas abiertas normalmente.

No hay que preocuparse por el consumo: si la caldera se pone en modo verano, no se producirá calor y no se desperdiciarán recursos.

De esta forma, cuando empieza el siguiente invierno, solo hay que acordarse de realizar el mantenimiento ordinario del radiador para un funcionamiento óptimo del aparato y de las válvulas.

Por lo que solo habrá que comprobar que no haya fugas en los radiadores y asegurarse de que no haya aire en su interior.

El sistema de calefacción inteligente durante el verano: cómo ayuda a ahorrar dinero

Si instalas en tu casa un sistema de calefacción inteligente como el de IRSAP NOW, no tendrás que preocuparse de nada.

Hablamos del innovador sistema que permite transformar el sistema tradicional en un sistema de calefacción inteligente, inalámbrico y multizona que se puede personalizar para cualquier tipo de vivienda.

Está diseñado para mejorar el confort, reducir el impacto en el medio ambiente y ahorrar optimizando el consumo, incluso en verano o cuando el sistema no tiene que funcionar a pleno rendimiento.

Además, si tienes una casa de vacaciones que no utilizas durante el año, el modo de verano te permite gestionar la calefacción de forma inteligente sin consumir energía durante el verano, pero permanece activa para garantizar un funcionamiento perfecto cuando lo necesite.

Todo esto se puede controlar a distancia gracias a la App de IRSAP NOW, disponible en Android e iOS y compatible con Alexa y Google Home.

Asimismo, gracias a las termoválvulas inteligentes de IRSAP NOW, tu sistema de calefacción se mantendrá siempre bajo control, incluso en cada radiador individual donde se instale cada válvula.

Por lo tanto, siempre se mantendrá una buena circulación del agua sin que se forme cal y sin quemar gas.

Las válvulas termostáticas inteligentes de IRSAP son inalámbricas y están diseñadas para optimizar el uso de los radiadores: al gestionar dinámicamente el flujo de agua, aumentan la eficiencia del sistema de calefacción.

Además, detectan la temperatura de cada ambiente y pueden ajustarse a través de la aplicación IRSAP NOW.

Son compatibles con la mayoría de los radiadores hidráulicos del mercado, por lo que en general se puede sustituir fácilmente una válvula termostática convencional por la válvula termostática inteligente.

Asimismo, las válvulas también se conectan al termostato inteligente.

El termostato smart de IRSAP NOW no solo aprende de tus hábitos ajustándose automáticamente, sino que también te permite configurar el modo de verano de tu hogar ahorrando dinero en el consumo.

Por otro lado, puede informarte constantemente de la calidad del aire que respiras en casa mediante la detección de la temperatura y la humedad.

El sistema de calefacción IRSAP NOW es compatible con todas las marcas de radiadores y los principales fabricantes de válvulas hidráulicas.